Lo justo, no es, a veces, coherente con las
percepciones que sobre ello tenemos. La inconformidad ante el fallo de un
tribunal puede limitarnos para ver más allá de intereses propios. Lo justo,
entonces, no estriba en determinados niveles de anuencia. Lo justo se sustenta,
en esos casos, en la posibilidad de recurrir la sentencia, en someterla a otros
análisis.
Y en total apego a la justicia, la Ley establece el
derecho de impugnación de cualquier veredicto, antes de que este se haga firme.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario